La Ingeniería Estructural pretende, dentro de sus múltiples propósitos, diseñar estructuras seguras tratando de predecir su comportamiento ante la combinación de diferentes acciones a las que se verá someuda a lo largo de su vida útil. En forma general, se pueden establecer las siguientes etapas dentro del proceso de diseño:
l. Selección de la estructuración.
2. Selección de los materiales.
3. Determinación de las cargas.
4. Cálculo de los elementos mecánicos.
5. Dimensionamiento de los elementos.
6. Revisión del funcionamiento de la estructura bajo cargar de servicios.
Para el caso de una estructura de concreto, una vez que se ha escogido la estructuración disposición de elementos resistentes) más adecuada y se han seleccionado las cargas que actuarán sobre la estructura, se pasa a realizar el análisis de la misma, es decir, la determinación de los elementos mecánicos; para esto se supone que se conocen las solicitaciones que actúan sobre la estructura, así como su geometría, características de los materiales que la forman y las rigideces de las secciones transversales de los miembros.
Este ultimo parámetro, rigidez, es muy importante porque según sea su variación relativa entre los miembros que forman la estructura, será la distribución de los elementos mecánicos de diseño. En muchas ocasiones la elección previa de las dimensiones se realiza con base en la experiencia del diseñador; sin embargo, en esta etapa no se considera si la sección esta o no agrietada, ni la contribución del acero de refuerzo a la rigidez, así como tampoco el efecto del nivel de flexocompresión al que se encontrará sujeto el elemento.
Una vez conocida las fuerzas internas que actúan sobre la estructura, se procede a determinar el refuerzo de las secciones originalmente propuestas, así como su posición; en contadas ocasiones se varia la sección transversal inicial y cuando esto sucede generalmente no se vuelve a analizar la estructura. Cabe en este instante mencionar, que todo lo anterior se realiza olvidándose de la rigidez inicialmente propuesta.
Desde este punto de vista de diseño, resulta entonces prácticamente imposible dimensional una sección para que sea capaz de resistir las acciones externas (fuerza axial y momentos flexionante y que simultáneamente cumpla con la rigidez que se propuso inicialmente para el análisis. Esto implica que la estructura dimensionada no corresponda, en la mayoría de los casos, a la analizada, y por lo tanto se obtendrá un comportamiento diferente al esperado. Esto ha sido evidente durante mediciones realizadas en edificios para determinar su periodo de vibración.
Por las consideraciones hechas anteriormente, resulta obvio que el diseño de una estructura de concreto reforzado debe ser esencialmente un procedimiento de aproximaciones sucesivas para satisfacer ambos objetivos: resistencia y rigidez.
Por otra parte, para el cálculo de la resistencia del concreto es común utilizar la hipótesis del bloque equivalente, con el objeto de desarrollar métodos sencillos de cálculo Los reglamentos de construcción recurren a hipótesis simplificatorias en las cuales se fija un valor de la deformación unitaria máxima útil de concreto, y donde se definen diagramas de esfuerzos de compresión, de tal manera que el área del diagrama de esfuerzos y la posición de la resultante de compresión, sean semejantes a las que correspondida a una distribución real. La hipótesis del bloque equivalente de esfuerzos solo es aplicable a secciones rectangulares en flexocompresión uniaxial; su extrapolación a otro tipo de comportamiento no está plenamente justificado; además, para calcular la rigidez, a cualquier nivel de esfuerzos, esta hipótesis no es aplicable, ya que solo es válida cuando el elemento alcanza su resistencia a una deformación unitaria máxima. Por lo tanto, es necesario recurrir a la curva 'real' esfuerzo-deformación del concreto, que nos permite calcular su estado de esfuerzo para cualquier deformación unitaria.
Además, es difícil realizar el análisis y diseño de secciones de columnas con flexión biaxial, debido a que es necesario un procedimiento de pruebas y ajustes para encontrar la inclinación y profundidad del eje neutro que satisfaga las ecuaciones de equilibrio. Por lo general, el eje neutro no es perpendicular a la excentricidad resultante. En el diseño se puede suponer una sección transversal y un arreglo del refuerzo, e ir corrigiendo sucesivamente el área de esfuerzos hasta que la capacidad de la sección se aproxime al valor requerido. En consecuencia, es impráctico utilizar directamente las ecuaciones en el diseño sin la ayuda de una computadora.
Por lo expuesto en párrafos anteriores, surgió la idea de desarrollar un programa de computadora que permitiera calcular el valor de la resistencia y rigidez del elemento de concreto en función del nivel de flexocompresión, de la geometría de la sección transversal y de la cuantía y disposición del acero de refuerzo. En años anteriores se desarrollaron investigaciones que resolvieron el problema para el caso de flexocompresión uniaxial Con el afán de obtener un modelo que represento en forma más “exacta” el comportamiento real de la estructura por analizar, se realiza el presente trabajo cuyo objetivo es desarrollar el diseño con ayuda de la computadora, que permita calcular la resistencia y rigidez electiva de columnas de concreto reforzado cuando están sometidas a flexocompresión biaxial.
El criterio que se seguirá es aquel en el que el requisito de rigidez se debe cumplir bajo condiciones de cargas de servido, debido a que el 99% de la vida útil de la estructura es para estas condiciones y sólo para la acción de sismos de gran intensidad se llegará probablemente a la resistencia, estado para el cual el análisis convencional que se realiza no tiene significado alguno, ya que este se realiza para condiciones “elásticas”. La resistencia se calcula para cuando el concreto está a punto de alcanzar su deformación de falla.